Ya van siete capítulos de Masters de la Reforma. En el capítulo de ayer pudimos ver una evolución significativa en la mayoría de las parejas. Una mejoría que demostraron sobre todo en la segunda prueba (la de las reformas) pero que no se notó demasiado en la prueba de los contenedores en donde tuvieron que diseñar un vestidor a petición de la invitada sorpresa; Tamara Falcó.
PRIMERA PRUEBA O CÓMO MONTAR UNA PUERTA EN CARRIL
En esta ocasión los ganadores de la primera prueba además de decidir a los jefes de obra, luchaban por los cascos dorados que garantizaban la inmunidad.
La prueba consistió en montar una puerta corredera recuperada en carril (sobre una guía). Para ello tenían que elegir una puerta recuperada y prepararla (quitar los herrajes, lijar y pintar) intentando hacer un diseño bonito. La prueba la acabaron casi todos con más o menos éxito y la ganaron los gemelos que además de una buena ejecución (lo que les caracteriza), acertaron con un buen diseño playero de rayas, simulando una caseta de playa.
Quizá hubiera sido más apropiado las rayas azules, ya que la prueba tuvo lugar en una playa pero comparando su resultado con el resto de los diseños fue una justa decisión.
SEGUNDA PRUEBA; LA REHABILITACIÓN DE UNA FINCA FAMILIAR EN SANLÚCAR DE BARRAMEDA
Para la segunda prueba, tocaba rehabilitar una finca familiar en primera línea de playa en Sanlúcar de Barrameda.
Los dos equipos estaban claramente descompensados ya que un equipo (el de los gemelos) estaría formado por tres parejas y el otro equipo por dos.
El equipo de los gemelos formado también por Paco y Jessica y por Alex y Noemí se encargaban de la prueba exterior. El trabajo dentro de la casa (rehabilitar un dormitorio, un comedor y una galería en tres días) fue para Iratxe y José -este último como jefe de obra- y Antonio y Elisa.
En el equipo verde, los gemelos además de ser inmunes estaban felices pensando que el conflicto en el equipo azul, entre la polémica Iratxe y Antonio y Elisa no tardaría en hacerse visible pero su predicción no se cumplió. Este equipo decidió que los conflictos no podrían con ellos y solo saltaron chispas entre la pareja de Iratxe y José que no afectó a los trabajos.
Su trabajo fue muy «meticuloso» según una sorprendida jueza Carolina, que como no tenía nada importante que criticarles se limitó a meterles presión cada vez que les visitaba. El resultado fue bueno. Crearon espacios muy agradables entre los que destacaba la galería de grandes ventanales con vistas al mar o un dormitorio revestido en su totalidad con papel pintado, algo que aplaudió el jurado. -¡Por fin se atreven a empapelar una habitación completa! exclamaba Pepe Leal.
En el equipo de exteriores las cosas no fueron tan bien. La inmunidad de los gemelos se convirtió en un arma de doble filo. Se sabían ganadores a pesar del resultados y el recordatorio constante de esta situación al resto hizo saltar a Jessica y hubo varios enfrentamientos. Además se vieron incapaces de hacer una barbacoa y un banco de en buenas condiciones.
Paco fue en gran parte responsable de ello. Su incapacidad para escuchar a Carolina (la jueza que les advertía de la mala ejecución) y para hacer un trabajo bien acabado. Todo está mal acabado y nivelado al estilo del gresite en la prueba anterior. Eso por no hablar de un banco en el que te colgaban las piernas al sentarte porque ni siquiera contaba el asiento con las distancia estandar de 45 cms. (Lo de Paco es más una involución gracias a su nula capacidad para escuchar y el alto concepto de si mismo)
- El banco de la discordia.
- Detalle del horror de la barbacoa que ni siquiera incluía una barra.
El equipo azul lógicamente este equipo perdió merecidamente.
LA TERCERA PRUEBA: TRANSFORMAR EL CONTENEDOR DEL VESTIDOR PARA TAMARA FALCO
Así las cosas las tres parejas del equipo verde Alex y Noemí; Jessica y Paco y Albert e Iván (los gemelos) fueron a la prueba de expulsión, aunque estos últimos no podían ser eliminados.
La invitada sorpresa del programa fue Tamara Falcó que les pidió transformar los contenedores en un completo vestidor.
Para esta prueba crearon tres contenedores un poco diferentes.
El clásico con ventana fue para Paco y Jessica. Noemí y Alex tenían un contenedor sin ventana y con una esquina en chaflán -ellos aprendieron ayer mismo lo que es un chaflán-, y el contenedor con una pared divisoria fue para los gemelos.
Aunque en un principio no parecía una prueba muy complicada (la mayor dificultad era montar los armarios) algunos como Noemí y Alex con la gracia que les caracteriza (son el alma del programa) lo veían complicado porque nunca lo habían ni visto, ni usado, ni diseñado…
Antes de comenzar la prueba los jueces insistieron en la necesidad de planificar y diseñar previamente el espacio antes de salir corriendo a buscar los muebles al almacén mágico.
No le hicieron mucho caso. En especial Paco y Jessica, y Noemí y Alex a los que les faltó tiempo para «arramplar» en el almacén con todo lo que podían.
Los gemelos, si se tomaron más tiempo en desarrollar una idea. Al tener el muro que separaba el contenedor decidieron hacer dos espacios iguales simétricos pensando en una pareja, una idea muy buena que luego no desarrollaron como planearon quedándose a medias.
- VESTIDOR DE NOEMÍ Y ALEX En cuanto al diseño ninguno destacó especialmente. Ganó el espacio de Noemí y Alex que eligieron un elegante papel geométrico para una pared en la que apoyaron uno bonito tocador. Diseñaron como pudieron los armarios con problemas de ergonomía (las barras estaban tan altas que no se podía llegar) y el espacio central se quedó un poco vacio.
Aunque ganaron yo esperaba más de ellos. Su natural frescura y originalidad se vio eclipsada quizá por la presencia de Tamara e intentaron hacer algo más elegante. Pero creo a Tamara también le hubiera «pegado» el estilo fresco y joven del que Alex y Noemí suelen hacer gala. Aún y todo ganaron porque el resultado de los otros espacios fue peor.
- VESTIDOR DE LOS GEMELOS
Los gemelos tenían una gran idea que no supieron llevar a acabo y la simetría brillaba por al ausencia. Como tocador escogieron una cómoda de un estilo que no iba nada con el resto y que sobre todo no tenía sentido (no podías meter los pies al sentarte). Eso destacaron la elección del papel pintado estilo William Morris.
- VESTIDOR DE PACO Y JESSICA
Por último Paco y Jessica, lo hicieron mejor que otras veces. Al menos no hubo un visillo en su ventana y sí unas cortinas de terciopelo azul aunque el efecto final según los jueces era más de sala de estar, incluso Tomás Alía lo describió en francés y muy finamente como la sala de estar de una casa de citas (o similar).
Durante la ejecución se volvió a ver a un Paco queriendo decidir sobre todas las cuestiones, incluso las estéticas y a una a Jessica agotada por pelear incluso con estas cuestiones. Que no Paco. Que no tienes buen gusto y encima no escuchas los consejos de Jessica. ¿El resultado? La justa eliminación de una pareja que era fuerte al inicio pero que no ha sabido evolucionar y por tanto, se estaban quedando muy atrás.
